top of page
Buscar

¿Cómo nació Le Nez de Toto?

Desde pequeño, siempre me fascinó cómo un aroma podía transportarme a un recuerdo, a un lugar, a una emoción. El perfume siempre fue más que un accesorio para mí: era una forma de expresarme, de contar quién soy sin necesidad de palabras.


Durante años fui acumulando botellas, explorando perfumes de todo el mundo. Pero me di cuenta de algo: en Guatemala, acceder a la perfumería de nicho era casi imposible. No había espacios que ofrecieran esa experiencia, ese acceso a fragancias únicas que en otros países estaban al alcance de una boutique.


Ahí nació la chispa. Primero como una idea personal: “¿Y si comparto mi colección con más personas?” Compré decants, comencé a fraccionar mis perfumes y a explicar —una y otra vez— qué era un decant. Algunos lo entendieron rápido, otros no tanto. Pero cada vez que alguien probaba un perfume nuevo y se emocionaba, sentía que estaba construyendo algo más grande que un simple negocio.


Esa pasión la combiné con el profesionalismo que he cultivado en más de 15 años de carrera en marketing y en el camino académico que sigo recorriendo. Hoy, con varias maestrías y especializaciones, sé que Le Nez de Toto no es solo pasión: es estrategia, visión y disciplina. Cada aprendizaje lo he aplicado aquí, construyendo una empresa formal, con bases sólidas y pensando en su futuro.


Ahora estoy en una etapa de crecimiento. Cada mes es un reto, cada campaña es un aprendizaje, y cada cliente cuenta. Porque al final del día, no importa cuánto estudie ni cuánto planifique: el verdadero motor de este proyecto son ustedes, quienes confían, quienes recomiendan, quienes se emocionan al recibir un paquete.


Hoy, Le Nez de Toto es más que una tienda. Es una comunidad. Es un puente entre Guatemala y el mundo de la perfumería nicho. Y es también mi sueño convertido en realidad gracias a ustedes.


Porque este proyecto no nació de un plan de negocios frío: nació de la pasión, se formó con el profesionalismo, y sigue creciendo gracias a cada cliente que lo hace posible.

Edison Castillo

 
 
 

Comentarios


bottom of page